Charlotte soy yo, Carla Tonini. Para quienes me conocen, un culo inquieto y Sagitario.
La vida me llevo por varios lugares antes de llegar a ser Charlotte, de hecho para llegar a ser Charlotte tuve que transformarme de Susanita en Mafalda, y haber vivido en tres maravillosas ciudades, Buenos Aires en donde nací y donde era Susanita, Toronto en donde realice estudios de postgrado y me transforme en Mafalda y la maravillosa Girona, mi lugar en el mundo, en donde Mafalda se empieza a transformar en Charlotte.
Es en esta transición que descubro mi pasión, la creatividad. La plasmo en el mercado del turismo mediante el diseño de experiencias para empresas e individuos en donde más allá del proceso del diseño tengo la suerte de poder vivirlas con ellos y presenciar así el sueño del objetivo cumplido. Amo viajar. Amo conocer nuevos lugares. Amo ver a mi clientes disfrutar.
A finales de 2018, a punto de cerrar mi 42° vuelta al sol (La teoría de los septenios aplica perfectamente en mi vida) es que siento la necesidad de crear algo tangible y es ahí donde surge la idea loca de crear zapatos. AMO LOS ZAPATOS, sobre todo las chatitas, una marca personal.
Es en este proceso de aprendizaje en donde aprovechando al máximo los conocimientos de mi profesora es que descubro mi pasión por la costura. Así surgen mi diseños de carteras, aprovechando los tiempos libres en la confección de los zapatos.
En mi vida nunca me quedo a "medias tintas" es por eso que decido emprender este nuevo desafío como un emprendimiento.
Mi inspiración surge de los mismos cueros, es verlos e imaginarme que puedo hacer con ellos. Me baso mucho en la moda de Europa y sus tendencias y las adapto a mi impronta personal. La moda es circular, siempre vuelve, en mi guardarropa tengo prendas únicas de hace mas de 20 años, es por eso que mis diseños si bien siguen tendencias tienen un alto grado de clase que los hace atemporales.
Si hay tendencias con las que no comulgo probablemente no las veas en mi Atelier. Entiendo de tendencias pero mi estilo es bastante marcado.
Hoy L'Atelier de Charlotte es una realidad y mis días se pasan entre moldes y nuevos diseños de carteras y zapatos.